Regresemos mentalmente a nuestra infancia. Parémonos a respirar, a imaginar, durante unos segundos, y volvamos a esa primera experiencia en contacto con la naturaleza. Los sentidos agudizados, la curiosidad desbordada, ese paisaje de colores y olores tan estimulante. Un lugar infinito (al menos, lo parece) que te demuestra que formas parte de algo mucho más grande: un gran ecosistema que no pertenece a nadie y que, sin embargo, nos cuida.
A veces necesitamos volver a nuestros momentos más emocionantes para recuperar ese valor que nos permite tomar las decisiones más acertadas en beneficio del planeta. Porque, en realidad, nunca hemos dejado de estar pendientes de la naturaleza: según el último estudio Sostenibilidad: del consumidor al bosque, presentado por FSC España, ocho de cada diez españoles se muestran verdaderamente preocupados por la degradación forestal en nuestro país, una cifra muy cercana a los que se preocupan extremadamente por la deforestación global.
Los españoles nos sentimos orgullosos de nuestros bosques y queremos contribuir a mantenerlos vivos y sanos. Al fin y al cabo, España es el segundo país de la Unión Europea con mayor superficie forestal después de Suecia y, tal y como demuestran los datos del informe, ocho de cada diez españoles están dispuestos a hacer algo por cuidarlos. Tenemos el trasfondo y tenemos la intención, sí. Pero ¿sabemos cómo hacerlo?
SALVAR EL BOSQUE CONSUMIENDO (MEJOR)
He ahí la gran cuestión. Tenemos la motivación y, además, una idea de cómo abordar el problema: cerca de la mitad de los españoles considera que la solución para salvaguardar nuestros bosques es hacerlo a través de un consumo consciente. Así, las personas encuestadas para la investigación posicionaron como primera palanca de cambio comprar productos que respeten los bosques, además de votar opciones políticas que trabajen por ello y participar en movilizaciones al respecto (esto en el caso de los más jóvenes).
Es la tendencia de una sociedad cada vez más sensibilizada con la sostenibilidad, tal y como ya demostró el último estudio de Marcas con Valores 2024, donde el porcentaje de consumidores consecuentes, aquellos que reflexionan sobre su impacto antes de tomar decisiones de consumo, pasó del 26% en 2022 al 46% en 2024. Y es que los asuntos medioambientales, como demuestra el informe de FSC España, ya se posicionan entre las principales preocupaciones de la ciudadanía (31,4%), tan solo por detrás de las guerras (47%) y las dificultades económicas (42,6%).
De hecho, el deterioro de la naturaleza (21,1%) supera para los españoles incluso a las preocupaciones por el contexto político (18,9%) y la desigualdad (18,7%). Están convencidos, además, de que las empresas deberían responsabilizarse para evitar el deterioro de los bosques, lo que implica un esfuerzo para certificar que la gestión sostenible está garantizada desde el origen hasta el punto de venta.
DEMOS EL PODER DE CAMBIAR
Como compañías, nuestros esfuerzos tienen que estar enfocados en hacer equipo, ayudando al consumidor a identificar fácilmente aquellos productos que cumplan con los estándares de sostenibilidad más exigentes y garanticen que las decisiones que está tomando son las correctas. Los datos lo demuestran: la inmensa mayoría de españoles considera que debe ser una organización independiente quien haga las certificaciones de sostenibilidad y, sin embargo, reconocen que tienen muy poco conocimiento sobre cuáles son esos organismos. Solo los conocen el 30% y, en su mayoría, son los más jóvenes.
Este vacío es una gran oportunidad para que las marcas se involucren, mostrándose como compañías facilitadoras que comparten el objetivo común de cuidar lo que nos rodea. Estamos en un momento esperanzador donde hay un compromiso real por parte de todos los actores para cuidar nuestros bosques, tanto responsables de instituciones como empresas, propietarios de terreno forestal, organizaciones, certificaciones y, por supuesto, la ciudadanía.

«Hablar de sostenibilidad no es hablar únicamente de cifras, sino de las decisiones que tomamos como individuos y organizaciones para garantizar un futuro más justo, saludable y equilibrado para nuestro planeta y sus recursos», puntualizaba Roberto Rubio, presidente de FSC España, en el evento de presentación de este informe impulsado por Forest Stewardship Council® (FSC ®), organización mundial sin ánimo de lucro que promueve la gestión forestal responsable y sostenible en todo el mundo y cuenta con más de 160 millones de hectáreas de bosque certificadas según los estándares de FSC.
Cada elección de consumo marca la diferencia a la hora de preservar el equilibrio del planeta. Pero este es un camino que debemos facilitar a los ciudadanos que quieren una transformación -y que, pronto, serán muchos más-. Un acto de responsabilidad y un acto de compromiso con el futuro que queremos dejar a las próximas generaciones, quienes también merecen ver los bosques por primera vez.