Para continuar con la exploración del maravilloso mundo del Branded Content , en Marcas con Valores analizamos la cultura como guión de la estrategia de contenidos de marca. El II Foro Cultura y Empresa resultó ser el evento perfecto para meternos en el backstage de este binomio de éxito.
Objetivo del II Foro Cultura y Empresa
Buscando “generar sinergias, proyectos y vías de colaboración entre el mundo de la cultura y el de la empresa”, todas las mentes pensantes allí congregadas, nos preguntamos, ¿cómo pueden las marcas reforzar su posicionamiento y notoriedad a través de la creación de contenidos culturales?
Durante la jornada se debatió sobre cómo la reputación de una empresa puede aprovechar la capacidad inherente para conectar con el espectador a través de la sensibilidad especial que tiene el arte, su versatilidad en canales y su papel cazador de tendencias de la sociedad en la que nace.
Sobre cómo convertirse en protagonistas de la obra. Pero nos dimos cuenta que integrar el relato de la marca bajo un formato de calidad artística y manteniendo la libertad creativa del autor es todo un reto.
A veces el ego de la marca puede entrar en conflicto con el ego del artista y se hace necesaria una mediación que facilite la cesión mutua. Un equilibrador que integre a la marca en la experiencia de los espectadores. Un nexo que vele por los intereses de ambos mundos, conectándolos, creando la magia.
El papel de las agencias de comunicación
Hace tiempo que la tendencia empezó a alejarse del Product Placement y las estrategias viraron hacia un marketing de contenidos, generador de mucho más engagement y fidelización. Añadiendo al cliente en el proceso y aportándole un valor más allá del producto en sí.
Los mediadores se hacían necesarios entonces, y lo siguen siendo ahora, para fusionar entretenimiento y producto manteniendo el criterio adecuado. Las agencias de comunicación asumen el peso de este complejo papel y con él, la responsabilidad de potenciar ambos sectores sin perder ni la calidad ni la rentabilidad de cada uno.
Velando por mantener el criterio artístico que aporta la visión disruptiva de la cultura a la vez que persigue la consecución de los objetivos de la marca. Creando un relato transversal que explora un camino de contenidos infinitos, porque la cultura es medio de transporte de historias, pero deja muchas más cosas a su paso.
Pedimos una ovación por las compañías que, aprovechando todas las cualidades de la cultura para sus marcas, han encontrado la forma de conectar con sus clientes.
Caso de éxito presentado en el II Foro Cultura y Empresa: Philips
Philips Lighting decidió apostar por el Teatro de la Luz Philips Gran Vía, el antiguo Compac Gran Vía, a través de un espectáculo de luces previo instalado en la fachada. El espectador puede experimentar la cultura de la iluminación y ser consciente de su importancia.
Ellos hacen lo que saben: iluminar. No es solo llegar y poner el logo, es aportar, es crear y sumar esfuerzos.
Una acción que utiliza el potencial del teatro como fuente de contenidos, tanto online como offline o en punto de venta. Da mucho juego. Si no os lo creéis, pinchad aquí.
