Por Victoria de la Calle, directora de Comunicación ESG de 21gramos
No hay una respuesta de nuestra conversación con David Katz que no nos parezca inspiradora. Es el fundador y presidente de Plastic Bank, una solución reconocida internacionalmente para contribuir a la reducción del plástico de los océanos y un modelo de empresa de impacto. Hablamos con él en el marco de Sustainable Brands Madrid, un evento organizado por Quiero que reúne a los principales líderes de algunas de las marcas de referencia en sostenibilidad de todo el mundo. Una oportunidad imprescindible para seguir aprendiendo sobre cómo hacer las cosas de otra manera.
Una media de ocho millones de toneladas de plástico son vertidas cada año a los océanos. Eso equivale a vaciar un camión de basura lleno de plásticos cada minuto. ¿Crees que socialmente somos conscientes de la dimensión del problema?
No. Vemos atisbos, como tortuga con una pajita en la nariz o una playa llena de residuos plásticos. Son ejemplos que nos impactan momentáneamente, pero apenas arañan la superficie de la colosal crisis de la contaminación por plásticos que sufre el planeta. Es un problema tan profundo y trascendental que debería quitarnos el sueño, pero la mayoría de la gente apenas empieza a comprender su magnitud.
¿Qué podemos hacer para cambiar esta situación de desconocimiento?
Creo que la solución está en acercar el problema a casa.No se trata de costas y océanos lejanos, sino del agua que bebemos, el aire que respiramos y los alimentos que comemos. Debemos hacer que el problema del plástico sea visceral y cercano.Esto comienza con la educación, no solo en las escuelas, sino en los hogares, las empresas y las comunidades. Debemos ayudar a la gente a relacionar sus decisiones cotidianas con su impacto medioambiental: se trata de cambiar el comportamiento desde la base.
Recientemente se ha publicado la normativa que prohibirá la purpurina en la UE. ¿Las normas relativas al plástico de un solo uso influyen en la ciudadanía?
Pueden cambiar las reglas del juego y pueden ser decisivas para transformar la percepción y el comportamiento del público, pero son solo una parte del rompecabezas. Hemos visto el impacto de prohibir el plástico de un solo uso, y está claro que influye en el público porque, cuando entran en juego estas normativas, la gente se ve obligada a reconsiderar sus hábitos, a buscar alternativas. No siempre se recibe con los brazos abiertos, pero es una declaración de que se trata de un problema que debemos abordar colectivamente.
«Debemos ayudar a la gente a relacionar sus decisiones cotidianas con su impacto medioambiental»
¿En qué medida crees que tu compañía tiene la capacidad de ser un modelo inspirador e implicar a otros?
No somos solo una empresa, somos una fuerza transformadora. Hemos demostrado que el compromiso popular puede desencadenar un cambio monumental: entrelazando la sostenibilidad y la tecnología, hemos tejido un tapiz de cambio positivo. Esta narrativa resuena en empresas, administraciones y particulares que desean crear un futuro más sostenible y equitativo. Es un modelo que habla de esperanza, unidad y responsabilidad compartida.
¿Por qué funciona el modelo de Plastic Bank?
Nuestro modelo funciona porque transforma una crisis mundial en oportunidades, y esa es una fórmula que beneficia a todos. Hemos revelado el valor del plástico desechado, dándole un propósito más elevado. Con ello, hemos aprovechado el potencial del reciclaje para combatir la pobreza. Es una historia que capta la esencia de nuestro tiempo: tecnología, comunidad y propósito convergen para impulsar un cambio positivo. Nuestro modelo subraya que las empresas pueden ser rentables y una fuerza para el bien y la rentabilidad.
La innovación se presenta como una de las grandes apuestas de las compañías. ¿Qué significa para ti?
Es una poderosa palanca para que las empresas y las administraciones aceleren la transición hacia la sostenibilidad. Sin embargo, debe ser inclusiva. En nuestro viaje para desarrollar nuevas tecnologías y enfoques, no podemos dejar a nadie atrás. La sostenibilidad debe ser un viaje colectivo, y la innovación debe reflejarlo: no se trata de encontrar la manera de que unos pocos prosperen en un mundo sostenible, sino de garantizar que todos se beneficien. El verdadero poder de la innovación en sostenibilidad reside en su capacidad para abordar los retos mundiales más acuciantes mediante soluciones que mejoren las condiciones de vida de las comunidades, reduzcan las disparidades económicas y protejan el medio ambiente.
¿Por qué la vuestra es una iniciativa innovadora?
Para mí, la innovación consiste en desafiar el statu quo, explorar territorios desconocidos y atreverse a reimaginar cómo pueden mejorarse las cosas. Es el arte de pensar más allá de los límites de lo convencional. Nuestra iniciativa es innovadora porque rompe moldes.
¿Y cómo se transforma el residuo en dinero?
Hemos transformado la forma en que percibimos los materiales desechados, convirtiéndolos de un problema en una solución. Nuestras comunidades de recogida intercambian plástico desechado como moneda por ingresos y beneficios que mejoran la calidad de vida. Los intercambios se registran a través de nuestra plataforma patentada de blockchain, que permite rastrear la recogida, asegurar los ingresos y verificar los informes. El material recogido se transforma en materia prima de Social Plastic® para su reutilización en productos y envases.
«La salud medioambiental es la base sobre la que se construyen las sociedades humanas»
Sabemos que los ejes ESG son interdependientes, en tanto que la que la salud del planeta influye en la de las comunidades y en su desarrollo económico.
Los ejes ambiental, social y de gobernanza están estrechamente entrelazados. La salud medioambiental es la base sobre la que se construyen las sociedades humanas. El aire limpio, el agua y el suelo fértil son esenciales para la supervivencia humana, y las alteraciones de los ecosistemas afectan directamente a nuestras comunidades. Para garantizar un futuro a las generaciones venideras, debemos gestionar nuestros recursos de forma que no agoten ni dañen el medio ambiente. Las prácticas insostenibles conducen a la degradación ecológica, que, a su vez, afecta a la calidad de vida de las comunidades. La buena gobernanza es el pegamento que mantiene unido este delicado equilibrio. Se necesitan políticas y normativas eficaces para gestionar los recursos de forma sostenible. Es una relación simbiótica en la que la gobernanza responsable nutre un planeta sano y unas comunidades prósperas.
¿Cómo genera vuestra actividad impacto positivo en el largo plazo?
Detenemos el plástico de los océanos y aliviamos la pobreza estableciendo una presencia en países con una elevada contaminación por plástico e infraestructuras de reciclaje inadecuadas. Establecemos un equipo de gestión local en el país para dirigir las operaciones e invitamos a los procesadores de reciclaje locales, a los recolectores de plástico independientes y a las tiendas de chatarra a formar parte de la red certificada de Plastic Bank. De este modo, damos a los recolectores de plástico independientes y a las chatarrerías del sector informal del reciclaje la oportunidad de unirse a la red de Reciclaje Social de Plastic Bank y conseguir una mejor inclusión social y financiera.
¿Cuál es vuestro compromiso en las comunidades donde está presente?
Hasta el 23 de octubre de 2023, Plastic Bank ha evitado que más de 100 millones de kilogramos de plástico vayan a parar al océano, el equivalente a más de 5.000 millones de botellas de plástico de 500 ml, y ha ayudado a más de 40.000 miembros de la comunidad de recolectores a labrarse su propio camino para salir de la pobreza. Con el apoyo de nuestros socios globales, lanzamos programas sociales y comunitarios en nuestras comunidades de recogida del sudeste asiático, Latinoamérica y África. Entre estos programas se encuentran la distribución de vales de compra y kits de comida, teléfonos inteligentes y cuentas de monedero digital, así como formación empresarial y financiera básica y cursos de sostenibilidad y reciclaje.
«La sostenibilidad debe ser un viaje colectivo, y la innovación debe reflejarlo»
¿Mide la compañía su propio impacto? ¿Qué hace la compañía para compensarlo?
En términos de seguimiento del impacto, nuestro uso innovador de la tecnología blockchain proporciona la transparencia y la trazabilidad que garantizan que podamos rastrear cada pieza de plástico desde el momento en que se recoge hasta el final de su viaje desde el momento en el que se recoge hasta el final de su trayecto. Esto es posible gracias a la aplicación certificada de PlasticBank®, habilitada en todas nuestras localizaciones, en toda nuestra cadena de suministro, desde la entrada hasta la salida. La aplicación se utiliza para registrar los detalles de cada intercambio desde los miembros de recogida de Plastic Bank a sus sucursales de recogida, hasta el procesador que envía los envases.
Uno de vuestros objetivos es convertiros en la mayor empresa de reciclaje del mundo. ¿Cómo lo conseguiréis?
Hemos establecido comunidades de recogida en Brasil, Indonesia, Egipto y Filipinas. También estamos ampliando nuestra presencia en Tailandia y Camerún de cara al futuro. Trabajamos continuamente en la creación de asociaciones estratégicas e iniciativas para ampliar nuestro impacto, alianzas que integrarán aún más nuestra tecnología de trazabilidad y seguimiento del impacto para crear sistemas de reciclaje de plásticos transparentes, responsables y regenerativos. Nuestro objetivo es conseguir que más empresas y particulares participen en nuestro movimiento de Reciclaje Social y en la reducción del plástico en el medio ambiente. En esencia, nos vemos como un catalizador para inspirar la acción colectiva, impulsar la innovación y fomentar un entorno en el que el reciclaje sea una fuerza para el bien, que eleve a las comunidades marginadas y proteja el planeta. Nuestras iniciativas en curso pretenden ampliar el alcance de nuestro movimiento, haciéndolo accesible a todos los que deseen contribuir a un futuro regenerativo y circular.